Actividades primeros auxilios

ACTIVIDAD 1:

Según los manuales de primeros auxilios, la forma de actuación ante un accidentado hasta que lleguen los servicios de emergencia, siguen un protocolo de conducta P.A.S, que quiere decir:
1.- Proteger al accidentado a uno mismo y a los demás: después de un accidente en pistas, el peligro persiste y necesitamos hacer seguro el lugar de espera. En una pista se debería apartar al accidentado hacia un lateral de la pista o de no ser posible, pedir ayuda para señalizar la zona.

2.- Avisar a los sistemas de emergencia: es necesario identificarse (número móvil y nombre) y a continuación informar sobre:
- Dirección exacta
- Número de personas accidentadas
-Tipo de lesiones y victimas

3.- Socorrer: lo primero tranquilizando a la víctima e intentando no moverla. Si es posible obtener el debido permiso de la victima para realizarle la exploración.

Se realizaría en primer lugar una exploración primaria de los signos vitales siguiendo el orden de: primero comprobar la consciencia, en segundo lugar la respiración (si falta, realizar una R.C.P), en siguiente lugar el pulso y por ultimo comprobar si hay hemorragias.

Tras asegurar las funciones vitales, comprobaremos otras posibles lesiones como pueden ser fracturas, quemaduras, heridas, etc.


ACTIVIDAD 2:

Hay muchas formas de tomar el pulso y, por lo tanto, de calcular la frecuencia cardíaca. Para medirla sin la ayuda de ningún aparato electrónico, necesitaremos colocar los dedos índice y corazón (nunca el pulgar) en una parte del cuerpo donde una arteria pase muy cerca de la piel. Así, puede medirse en el cuello (pulso carotídeo), en la muñeca (pulso radial), en la ingle (pulso femoral), en la parte interna del codo (pulso cubital), en la parte posterior de la rodilla (pulso poplíteo), en la sien (pulso temporal) o en la cara interna del pie (pulso medio).

Una vez que se tenga localizado el pulso en una de estas zonas, presionando suavemente con los dedos hay que contar cuántas pulsaciones tenemos en un minuto (o en medio minuto y multiplicarlo por dos).

La frecuencia cardíaca normal de un adulto en reposo es entre 60-100 latidos por minuto. Algunos atletas expertos pueden experimentar un descenso de su frecuencia cardíaca en reposo, siendo esta inferior a 60 latidos por minuto.